martes, 4 de diciembre de 2012

Borregos TV

 ¡España, qué hermoso país! Disfrutamos de incontables y maravillosas playas, un clima que envidia la mayoría del continente, una grandiosa historia de genocidios, una cultura de flamenco y asesinatos públicos (y caros para este gobierno derrochador) de animales por el que somos conocidos mundialmente. ¡Oh, amada tierra con traje de luces! Nuestra dieta mediterránea es recomendada hasta por la Asociación Americana del Corazón (AHA). Es sabido por todo el mundo que aquí la seguimos a rajatabla... ejem. Los restaurantes de comida rápida quiebran en nuestro país. Paella, tortilla de patatas, cocido y sangría, mucha sangría. Del deporte ya ni hablo, porque la gente es bastante pesada con el tema (¡Que sí! Somos la hostia en deportes: ¡YO SOY ESPAÑOL, ESPAÑOL, ESPAÑOL!)

 Pero si hay algo en lo que de verdad (de la buena) hemos conseguido destacar es en el ámbito artístico. Tenemos grandes pintores (Velázquez, Dalí, Goya, Picasso...) y escritores de fama mundial (Cervantes, Lorca, Quevedo...). En el mundo del cine estamos haciéndonos un nombre gracias a Almodóvar, Amenávar, y la también oscarizada pareja de Javier Bardém y Penélope Cruz. "¡Qué pasada! ¡Cuanta gente culta tiene que haber en España!" me imagino que pensará la gente de fuera.
 ¡MENTIRAAAAAA! Les invito a que enciendan la tele española. Mola ¿verdad? Pues así todos los días a todas horas. Huye del país si no te gustan la series policíacas, las noticias del tipo "La nueva moda de Internet: derramarse leche por encima en lugares públicos", las películas repetitivas, los reality shows (cuya traducción viene a ser algo así como "Espectáculo sobre la realidad, pero con guión para forrarnos de manera denigrante") y los debates en los que tratan temas de gran interés social como "¿Cristiano está triste?" o "¿Se ha operado la nariz doña Letizia?".

No es un camión, es el ligero mando del audímetro


 ¿Por qué tenemos esta insufrible programación?

 Todos habéis oído hablar del "audímetro", pero pocos sabréis realmente lo que es. Os explico: un audímetro es un aparatejo que se conecta al televisor y dispone de un mando, más pequeño que un bocadillo de Falete y más sencillo que los comandos de un acelerador de partículas, en los que hay unos botones especiales para elegir qué miembro de la casa (padre, madre, hijo, hija, suegra, los familiares que viven ahora contigo porque han sido desahuciados...) está en poder del mando y manda datos a un señor sobre qué programas está viendo. Este señor con esos datos hace las estadísticas de la audiencia, con las que sabemos qué programas son los más vistos y por qué público. Pero no penséis que este señor tiene mucho trabajo, porque solo hay 3845 audímetros repartidos por el país. Si, señores, solo con los datos de 3845 casas se basan para saber si un programa triunfa o no. 3845 hogares tienen en sus manos el futuro de nuestros cerebros.

 Programas como "Mujeres, hombres y viceversa", "Gandía shore", "Salvame" y "Futboleros", son atentados contra la inteligencia y nadie se quiere hacer responsable de ellos: "Yo eso no lo veo". NADIE LO VE. Nadie quiere admitir que sigue esos shows, claro, son programas que no ve nadie excepto los que poseen audímetros en casa. La mayoría de la población se burla de ese tipo de programación, incluso el presidente Mariano Rajoy que el otro día hizo la siguiente declaración que me acabo de inventar: "Son peor que la comida de navidad con resaca".

 Luego hay otro sector de la población (los más "listos") que presumen de ver estos espacios solo para reírse de los participantes por su falta de inteligencia. Eeeeemmm.... Estos son los mismos que les dices "no toques eso que quema" y lo chupan.

 Hace unos años, invadieron nuestros televisores los nuevos canales de la televisión digital terrestre (TDT), y ahora podemos disfrutar, además de las 6 cadenas de siempre, de otras 50 en las que su programación se basa en repetir, hasta hacer sangrar ojos, episodios de "Aquí no hay quien viva" o "La que se avecina". Con estas incorporaciones solo han conseguido darnos más opciones para elegir qué ver mientras se nos derriten los cerebros.

 Pero esta es nuestra televisión, la televisión de España. Así que no seas mal español, enciende el televisor, calientate con una hoguera de libros y rellena tu solicitud para ingresar en Gran Hermano, que esa es la imagen que (Wert) deben de tener (Wert) los políticos (Wert) y los directivos televisivos sobre los ciudadanos de este país.

  Beeeeee

4 comentarios:

  1. Muy buena! Estaría bien saber quien tiene esos mandos, yo quiero uno!
    Todavía me acuerdo del primer GH, ahí empezó todo.... si no era una casa, era una granja o sino una isla "desierta".... en fin. Nuestro país mola!!! claro que si!


    (Alby)

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  2. Completamente de acuerdo Justo, la televisión se ha convertido en una herramienta para esclavizar al pueblo, y lo peor de todo es que se trata de una esclavitud peor que la que se practicaba hace siglos a base de latigazos etc, se trata de una esclavitud mental.

    Un Saludo Justo!

    (Fichaje Estrella)

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  3. El tema de los audiómetros me parece realmente interesante. Hay 3845 repartidos por España y de ahí salen las audiencias de cada cadena, no? La publicidad también se rige de estos datos para buscar las franjas horarias y las cadenas que mas se acerquen a su público potencial. Entonces ¿no sería fácil manipular esos datos? ¿Nos están metiendo programas de mierda como MHYV porque las audimetros estan en casas de chonis? ¿Es esto una conspiracion para idiotizarnos? Ahí lo dejo. Dejando las coñas es serio el tema.

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    Respuestas
    1. Es todo una cadena, en realidad los que tienen la culpa de la programación son las empresas anunciadas en dicho horario.
      Antes de la entrada de las cadenas privadas, los contenidos de la televisión eran de mejor calidad. La programación tenía las franjas organizadas según el tipo de espectadores que tenían en cada horario, es decir, un fin de semana por la mañana ponían dibujos, no MHYV. Además, pretendía cumplir con los propósitos para los que había sido creada, como lo son la información, cultura, acontecimientos deportivos y entretenimiento (sin cruzar unos limites éticos).
      Con la llegada de los canales privados entramos en el periodo conocido como la Neotelevisión. Aquí ya empieza una lucha sangrienta por acaparar audiencias, porque la audiencia atrae anunciantes, y el único medio que dispone para conseguir dinero una cadena privada en abierto es mediante la publicidad. Esto trajo el sensacionalismo y amarillismo, la ética se la fumaron y empezaron los destapes en horarios de máxima audiencia (supuestamente son horarios aún para "toda la familia"). Para conseguir audiencia se busca llamar la atención del espectador con cosas sorprendentes, inesperadas y que poco te llenan por dentro, solo te matan la curiosidad.
      La cultura no hace falta decir que la han dejado las privadas casi de lado. Alguna película buena y poco más.
      Y en cuanto la información, pasa a considerarse desinformación. ¿Una cadena que busca acaparar dinero en forma de patrocinios crees que hablará mal, si lo puede evitar, de la corrupción de la banca si uno de sus máximos accionistas es BBVA? Este banco es el mayor inversos de casi todas las cadenas españolas.

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